martes, 1 de julio de 2014

Memoria de Papel (6)


Alto Aragón, sus costumbres, leyendas y tradiciones

En sus páginas encontraremos una completa
reseña de las costumbres y tradiciones del
Pirineo aragonés

           En 1988 Aldaba Ediciones sacó a la luz, en colaboración con la empresa Energía e Industrias Aragonesas S. A. la cual disponía entonces de una factoría en Sabiñánigo, el libro que ahora nos ocupa. En realidad, aquél proyecto editorial consistió en la publicación de dos volúmenes diferentes y al frente del cual se encontraba Alfonso de Urquijo como director y Aurelio Biarge como coordinador.  En esta reseña sólo me ocuparé del primero de los dos volúmenes el cual está profusamente ilustrado con estupendas fotografías de otro gran conocedor del escenario pirenaico como es Fernando Biarge. 


            A lo largo de sus 140 páginas podemos encontrar interesante y completa información que aparece estructurada en hasta cinco apartados diferentes cada uno de los cuales lleva la firma de diferentes y reconocidos autores en cada una de las materias tratadas. La casa y los grupos vecinales fue abordado por los investigadores catalanes Dolores Comas de Argemir y Juan José Pujadas. El apartado de Aspectos Lingüísticos del Alto Aragón fue redactado por Francho Nagore; Aurelio Biarge y Josefina Lera se encargaron de El indumento tradicional popular; Aurelio Biarge de nuevo, se encargó de La agricultura tradicional. El último capítulo escrito por José María García Ruiz aborda La ganadería altoaragonesa: Ciclos y costumbres.


            Si revisamos sus páginas, y teniendo en cuenta el año de publicación, rápidamente nos damos cuenta del tiempo transcurrido y de cuanto han cambiado las cosas. De hecho, alguna de las fotos que aparecen en este libro ya han pasado a la historia del escenario pirenaico pues muestra diferentes actividades que están en trance de desaparecer o han desaparecido ya del todo u objetos que actualmente hace tiempo que dejaron de emplearse. La consulta de sus páginas es un excelente ejercicio para desempolvar nuestra memoria más reciente. Esa que en muchos casos y por estar tan próxima en el tiempo, en más de un caso se tiende ainfravalorar.



Pirineos, 1000 ascensiones; de Somport a Vignemale


 
El segundo volúmen de la colección aborda la
mitad del Pirineo aragonés
          
Estamos ante un libro que forma parte de una colección muy ambiciosa. Quizás sea la más completa de cuantas se han publicado hasta la fecha dentro de su género. Entre sus cuatro diferentes volúmenes, la Editorial Elkar de Donostia recoge nada menos que mil excursiones distintas a un número de cimas nunca antes abordado. Tan ardua tarea de recopilación fue acometida a partir de 1994 por el experimentado pirineísta francés Miguel Angulo, quien ya empezó a tomar apuntes de sus excursiones a las montañas pirenaicas cuando sólo contaba dieciséis años. Como gran novedad en el momento de salir al mercado, cabe señalar la inclusión de mapas esquemáticos bidimensionales nunca incluidos hasta entonces en este tipo de libro-guía. Se trató de mapas elaborados a base de fotografías estereoscópicas. También se incluyen en la mayoría de las excursiones recogidas en este libro perfiles transversales para muchas de las ascensiones, los cuales conforman también una herramienta muy útil a la hora de "visualizar" y planificar las salidas pirenaicas.



            El autor de esta colosal obra repartió el territorio pirenaico en cuatro tramos dedicando un completo libro a cada uno de ello. El que ahora comento fue el segundo volúmen y abarcó el tramo pirenaico comprendido desde el Puerto de Somport hasta el macizo de Vignemale o Comachibosa. Además de la descripción propiamente dicha de los recorridos en cuestión y de los mapas y perfiles ya referidos, en sus páginas se incluyen muy buenas fotografías. Muchas de ellas a doble página, demuestran también la gran pasión de Angulo por esta práctica la cual resulta si cabe, algo más complicada de desarrollar en el ambiente pirenaico.


            Además, entre las excursiones contempladas tanto en este volumen como en los otros tres, se incluyen rutas adaptadas prácticamente para todos los niveles. Así, entre sus páginas pueden encontrar recorridos perfectamente descritos tanto el montañero avezado que busca vías con dificultad como aquellos que se están introduciendo a esta gratificante actividad deportiva. En esencia, es de esos libros que tan sólo ojearlo ya es capaz de transmitirte las ganas de coger la mochila y marchar a recorrer por ti mismo cualquiera de las propuestas de este libro.



Modos de vida y niveles de renta en el Prepirineo del Alto Aragón occidental


Portada del libro editado por el I.P.E. de Jaca
            Estamos ante uno de esos libros que cuanto más pasa el tiempo, más valor adquiere el contenido de sus páginas. Es muy antiguo y seguro que más de uno no sabrá de su existencia pero bien merece la pena dedicarle un buen rato a ojear su contenido. Se trata de una monografía publicada por el Instituto de Estudios Pirenaicos, la nº 106 concretamente, editada en Jaca en 1976 y cuyo autor es José María García-Ruíz. Sus páginas constituyen un completo resumen de la tesis doctoral que su autor leyó en la Facultad de Filosofía y Letras de Zaragoza un 21 de abril de 1975, la cual obtuvo la máxima calificación.


            En su primera parte su autor nos habla sobre los modos de vida en el escenario pirenaico como son el funcionamiento de la sociedad tradicional como explicación a los movimientos migratorios posteriores, de la emigración prepirenaica y la ruptura de los equilibrios tradicionales o de la estructura de la población pirenaica. En una segunda parte se centra en los niveles de renta de esos habitantes pirenaicos, de la rentabilidad agrícola, de la ganadera, de la forestal o de una unidad de explotación eminentemente altoaragonesa como es la pardina.


            Leyendo las páginas de este libro podremos comprobar cómo, con un método científico, lo que el conocimiento popular tantas veces nos ha manifestado. Las duras condiciones en las que les tocó vivir a muchas generaciones de altoaragoneses, fueron las que finalmente propiciaron la ruptura irreparable de unos esquemas que habían venido funcionando durante muchísimos decenios. El asentamiento progresivo de la industria en diferentes puntos de la provincia oscense acabó suponiendo un cambio de modelo en esa sociedad rural que implicó la pérdida de muchos elementos y la aparición de otros nuevos del todo. En esta páginas encontraremos la explicación a muchos de los cambios sufridos en el siglo XX y que tantas veces hemos escuchado en boca de gente mayor que ya no están entre nosotros.




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