Mi memoria fotográfica marcha en
esta ocasión a uno de esos enclaves pirenaicos que bien pocos locales y foranos
podrán decir que no han visitado en alguna ocasión a lo largo de sus vidas. Se
trata de un sitio con una gran tradición dentro de su especialidad, las aguas
termales, pues su existencia como balneario ya está documentada desde época
romana. Las instalaciones del Balneario de Panticosa, al igual que cualquier
otro pueblo pirenaico, han sufrido distintos procesos de transformación
inherentes al propio devenir de los tiempos. Se ha tratado de cambios
progresivos que han buscado una actualización de las instalaciones para
adaptarlas a nuevas necesidades tanto normativas como de uso, así como también a la demanda por parte de los clientes.
Vista del Balneario hacia 1920 según una postal francesa. Fototipia: Hermanos Labouche |
La imagen antigua de este post corresponde a
una fototipia de los Hermanos Labouche, fotógrafos franceses oriundos de
Toulouse. En ella se nos muestra una escena del Balneario de Panticosa tomada hacia el primer cuarto del Siglo XX, posiblemente hacia 1920 y seguramente durante la época de máximo esplendor de este
balneario. El aspecto impecable de los tejados y las fachadas de las
construcciones ya denotan un perfecto estado de uso y conservación. Los
vestidos largos de las señoras con pelo recogido y su sombrilla en la mano
también ayudan a situarnos en aquella época decimonónica en la que no todo el mundo podía acudir a estos establecimiento. La presencia de un
burro denota igualmente que en el momento en que se realizó la toma no debía haber otra mejor
forma de transportar cargas medianamente pesadas o incluso personas poco acostumbradas a caminar. La concentración de personas
en ese punto resulta no ser casual pues están reunidos justo a la altura de la Fuente del Hígado de la que me ocuparé
con más detalle en un futuro post. Las rocas desnudas del fondo y la pendiente de la ladera sobre la que se asientan nos indican que estamos inmersos en un ambiente muy montañoso.
Si comparamos la anterior toma
con la actual rápidamente encontramos cambios significativos. El en su día
conocido como edificio de la Casa de
Baños o Balneario, presenta en la actualidad un tejado en estado
totalmente ruinoso. Pero si observamos con detenimiento este edificio, aún
constataremos otra gran diferencia. Hacia 1920 este edificio tenía
tres pisos de altura más el espacio abuhardillado debajo de la cubierta de
pizarra. En aquellas fechas ese era el edificio del balneario propiamente dicho y así lo certifica el rótulo, apenas perceptible en la foto, ubicado encima de la entrada principal. En la actualidad sólo existen dos pisos de altura y el tejado por lo
que el mismo fue modificado en un momento que no he podido
determinar. Los pequeños tejados de las dos construcciones de la izquierda de
la imagen muestran la falta de diferentes pizarras. A la derecha de la Fuente del Estómago hecho en falta otra construcción, seguramente otra fuente, cuyo nombre no he podido recabar.
Interpretación actual de la toma realizada por los Hermanos Labouche. Foto: Archivo Cartagra |
El único edificio que en la
actualidad presenta incluso mejor aspecto que hace cerca de un siglo es el de
la Casa del Reloj. Presenta un fachada
inmaculada y sin desconchados y un tejado de teja provisto hasta de soportes
para sujetar la capa invernal de nieve. La escalera de su fachada lateral con
su respectiva barandilla son ambas de nueva factura. Hay que decir que este
edificio resultó restaurado durante la última fase de rehabilitación integral
de este espacio que tuvo lugar entre 2004-2008. Este edificio albergó durante muchos años la conocida como Casa de Inhalaciones tal cual certifican algunas otras fotografias antiguas del balneario que he tenido ocasión de contemplar.
El tejado que asoma en la
esquina inferior derecha ha dejado paso a otro de mayores dimensiones
conformado por chapa negra. Se trata del tejado del nuevo Hotel Continental el cual también ha sufrido en esta última furia
rehabilitadora una modificación integral de la que hablaré en otra ocasión. Antes de estas profundas reformas en ese espacio se levantaba el original Hotel Mediodía. Decir también que el Hotel Continental original resultó derruido integramente a raíz de dichas reformas, ¡¡lástima y grande¡¡.
Aspecto que presenta este rincón del Balneario de Panticosa en la actualidad. Foto: Archivo Cartagra |
Quizás
el último elemento que merece la pena ser destacado aquí se refiere al gran
desarrollo de la vegetación pues en la actualidad prácticamente tapa por
completo la ladera de roca granítica que aparece en la toma antigua. Esto ha sido posible
gracias al gran desarrollo alcanzado por pinos negros, serbales, arces y fresnos
principalmente. Buena parte de este arbolado procede de repoblaciones forestales acometidas por el Patrimonio Forestal del Estado a mediados de los años cincuenta del siglo pasado. En esa fecha se realizaron varias plantaciones en el monte de utilidad pública denominado Plan d'Ibón que comprende todos los alrededores de estas instalaciones. Otra parte de vegetación corresponde ya a la regeneración espontánea fruto de un buen suelo y una pluviometría adecuada.
Debido al magnífico paraje en el que se asienta este balneario, su entorno es el escenario perfecto para realizar excursiones de montaña para todos los niveles. Desde sencillos paseos hasta los lagos de Brazatos, Azules o Bachimaña, hasta ascensiones a picos que superan los tresmil metros de altitud como son el Garmo Negro, Argualas o los Picos del Infierno entre otros. A pesar de lo dicho, las dos excursionistas que aparecen en la fotografía actual me dá la sensación que son de las que se conforman con llegar sólo hasta los lagos de Brazatos...
Aprovechando que estamos hablando de este entrañable rincón del Balneario de Panticosa, incluyo otras dos tomas localizadas de encuadre muy similar. Entre ambas no hay muchos años de diferencia, unos diez aproximadamente, aunque si prestamos algo de atención, contemplaremos nuevamente la diferencia referida anteriormente. Ya que antes no lo mencioné, imagino que tal cambio debió estar justificado por el gran número de visitantes que recibía este paraje en esas fechas y la necesidad de ampliar aquellas instalaciones balnearias para cubrir dicha demanda.
Aprovechando que estamos hablando de este entrañable rincón del Balneario de Panticosa, incluyo otras dos tomas localizadas de encuadre muy similar. Entre ambas no hay muchos años de diferencia, unos diez aproximadamente, aunque si prestamos algo de atención, contemplaremos nuevamente la diferencia referida anteriormente. Ya que antes no lo mencioné, imagino que tal cambio debió estar justificado por el gran número de visitantes que recibía este paraje en esas fechas y la necesidad de ampliar aquellas instalaciones balnearias para cubrir dicha demanda.
Muy interesante la menoría fotográfica y a veces, traicionera. Las fotos fechadas sobre los años 20 del pasado siglo son, en mi opinión algo anteriores. Las mujeres que aparecen llevan vestidos hasta el suelo, moda que desapareció tras la 1º Guerra Mundial, acortándose la largura de las faldas. Sobre los 2 ó 3 pisos de la Casa de Baños y, si hacemos caso a Ana Biarge, el edificio original tenía 3 pisos. En 1917 un alud procedente de Brazato destruyó la 3ª planta. La reconstrucción fue modesta y se optó por dejar el edificio en 2 plantas. De ser cierto esta foto si sería de 1920.
ResponderEliminarSoy nieta y sobrina de mujeres que trabajaron en Panticosa, sin sueldo solo por las propinas.