Aunque pueda parecer mentira, es
casi un siglo el tiempo que separa a estas dos fotografías. La antigua fue
realizada seguramente por Pedro Ayerbe en junio de 1929. La otra la hice yo
mismo ayer por la mañana intentando buscar un encuadre los más parecido posible
al original. Contemplo de forma alternativa las dos y empiezo a imaginar
cuantas cosas han debido suceder durante la última centuria en estos parajes.
Algunas simplemente me las imagino o las intuyo. Otras más trágicas vividas en primera
persona sobre el cauce del Barranco de Arás y aunque vaya en contra del
espíritde este blog, por esta vez prefiero no recordarlas ni contarlas.
Foto original tomada en junio de 1929 por Pedro Ayerbe. Foto: Colección Tomás Ayerbe |
Foto de la misma zona en la actualidad. Foto Archivo Cartagra |
Anagrama de la 6º División Hidrológico-Forestal Foto: Archivo Cartagra |
La pala y el carretillo, principales útiles
en este tipo de obras. Foto: Cartagra
|
He tenido la suerte de conocer a
alguno de aquellos aguerridos trabajadores y preguntarles personalmente por
muchos detalles de esos trabajos o sobre las condiciones en las que
tuvieron que llevarlos a cabo. ¡Eso sí que era tener aguante y capacidad de
sufrimiento¡. Gracias al testimonio de algunos de aquellos hombres, Miguel Azón y Gregorio Isábal de Orós Bajo,
Agustín Otal de Barbenuta, Hilario Ainsa y Victoriano Campo de Biescas , o Santos Cavero de Canfranc,
en su día pude realizar un documental sobre las obras de
hidrología que se construyeron en diferentes cauces tanto de la ribera del río
Gállego como del vecino valle del río Aragón. Aquél trabajo llevó por título Piedras y Penas en tiempos del Patrimonio (1) y supuso un repaso a las
numerosas obras de hidrología realizadas en ambos cauces las cuales siempre han
sido unas grandes desconocidas para una gran mayoría de la población local. Me consta
que este documental sigue siendo el único realizado hasta la fecha que aborda esa
temática y quien no lo conozca y así lo desee, puede ver una parte de su contenido a continuación:
Pero observando las fotos también
podemos interpretar muy fácilmente las consecuencias del paso del tiempo. La
vegetación que nos muestran una y otra evidencian una evolución natural que
solo la proporciona el discurrir de los años. Lenta pero de forma inexorable, los
campos abancalados de Mundarrey -a la izda. sobre la foto antigua de más arriba y justo detrás de la yegua- tras dejar de
ser cultivados comenzarían a ser invadidos por especies arbustivas. Buchos,
zarzas, artos, gabarderas y arizones irían dando paso de forma progresiva a
plántulas de pinos que aparecieron por regeneración natural favorecida por la
presencia de otros pinares no muy alejados. La exposición noreste de esta
ladera y la escasa intervención humana sobre esta la misma, favorecieron en gran
medida el proceso que nos ocupa hasta alcanzar el aspecto actual. Algunas de
las evidentes zonas erosionadas se han reducido considerablemente, otras casi
han desaparecido por completo. En la actualidad toda la ladera de Mundarrey
está cubierta por un tupido bosque de pino silvestre con un estrato arbustivo
compuesto principalmente por boj y arizón. Este conjunto de vegetación es la mejor arma para combatir la erosión.
Algunas de las personas que en su día trabajaron en las obras de hidrología de la ribera del río Gállego. Foto: Archivo Cartagra |
Construcción de un nuevo dique en el Bco. de Arás en 1997. Foto: J. Nicolás Rodríguez |
En futuras entregas se hablará de los trabajos realizados durante esa misma época en otros cauces tanto del valle del Gállego como del valle del Aragón.
Bibliografía y fuentes:
(1): Documental "Piedras y Penas en tiempos del Patrimonio"; Carlos Tarazona Grasa,
Olibán, 2007.
Bibliografía y fuentes:
(1): Documental "Piedras y Penas en tiempos del Patrimonio"; Carlos Tarazona Grasa,
Olibán, 2007.