En el presente post cambio de
comarca para adentrarme en la siempre interesante Jacetania, y dentro de ella,
me voy hasta su cabecera occidental donde se asienta un interesantísimo grupo
de pueblos a cual más interesante. De entre todos ellos, esta vez me he fijado en Siresa, pueblo cargado tanto de historia como de valores
arquitectónicos o ambientales. De sus variados rincones, mi memoria fotográfica se ha
detenido en uno en particular en el que además de mostrarnos la actual Plaza
Mayor del pueblo, también incorpora una visión cuasi completa de su magnífico Monasterio de San Pedro. De origen hispano-visigodo, las posteriores
remodelaciones acabaron otorgando un estilo claramente románico que es como ha
llegado hasta nuestros días, el cual ya fue declarado monumento nacional en
1931. Sobre él también ha sobrevolado el misterio del Santo Grial pues alguna
leyenda de origen poco claro apunta a que el mismo fue hallado en algún hueco de su
ábside principal.
Pero lo que en verdad me interesa
contar se centra más en otras cuestiones ciertas y contrastables con tan sólo
contemplar dos imágenes de un mismo escenario. La imagen antigua de Siresa data
de 1960 aproximadamente y nos muestra un rincón del pueblo y el mentado
monasterio. La amplia zona de calle llana antaño se la conocía como la Plaza de lo Puen d'a Regadera aunque desde hace ya un tiempo acabó convirtiéndose
en la Plaza Mayor. El conjunto del Monasterio de San Pedro absorbe casi por completo el
protagonismo en esta imagen. De él estacan la altura de sus muros y los
contrafuertes de su fachada sur. También los amplios arcos de su torre-puerta y
resto de su fachada principal.
El conjunto urbano que muestra la imagen corresponde al Barrio de San Pedro y mantiene
igualmente elementos de interés en los que merece la pena centrarse. La primera
casa a mano derecha conforme nos adentramos en la Calle Reclusa es Casa Berdolé. A pesar de sus discretas dimensiones destaca sobremanera la gran chimenea
troncocónica de su cubierta. También me llama la atención el encalado blanco
inmaculado protector de todos los huecos de sus fachadas sur y oeste. Algo similar sucede con Casa Migalé la cual en aquellos tiempos
también mantenía un aspecto muy similar. A mitad de trazado de la calle,
levantada de forma transversal a la misma y casi cortando el paso, se yergue Casa Baltasar que presenta una gran
balconada en su planta superior así como una chimenea troncocónica también de generosas
dimensiones. Más al fondo aún, al otro lado del estrecho callejón, se insinúa a
duras penas algo de la fachada de Casa
Morera. La perspectiva no permite apreciarlo bien, pero en el flanco
izquierdo de esta misma calle se levantan al menos dos casas más como son Casa lo Maestro y Casa Morán. Se aprecia algo mejor un nuevo volumen, más pequeño que
los anteriores, que corresponde al Pallar
de Catarecha. Presidiendo todo el escenario descrito, al fondo del todo, se
observa la vegetación de la ladera Santidoro cuya pendiente asciende hasta la punta del mismo nombre.
A su vez, en primer plano, nos encontramos con uno de esos fértiles huertos que
siempre se ubican próximos a las casas y que en este caso es conocido como Campo Royo.
El encuadre actual que ahora nos
ocupa aparentemente ha cambiado muy poco, aunque si prestamos un mínimo de
atención, aún conseguiremos encontrar unas cuantas diferencias evidentes. La
primera la encontramos en el propio Monasterio de San Pedro donde observamos
que en su nave central se ha levantado lo que seguramente es una gran cúpula
central realizada durante alguna de las numerosas restauraciones que en este
conjunto se realizaron en las últimas décadas. El resto de este conjunto se
mantiene prácticamente igual. La siguiente diferencia la encontramos en Casa Berdolé cuya fachada de piedra cara
vista aparece ya totalmente revocada y blanqueada. Sobre su fachada sur también
se ha aumentado el número de huecos. Sigue manteniendo la misma altura y
afortunadamente, aún conserva prácticamente intacta su hermosa chaminera. Sin
embargo, Casa Migalé ha sufrido
bastantes más cambios. Resulta evidente que sus dimensiones han sido aumentadas
para ganar así una altura más. Su chimenea a pesar de no ser la misma, se ha
reconstruido intentando seguir el patrón tradicional lo cual denota algo de
sensibilidad por parte de quien planteó la reforma. La misma queda bien de
manifiesto si contemplamos las otras dos chimeneas de nueva construcción de la otra
caída de ese mismo tejado las cuales se recortan contra el cielo. En cambio, no
sucedió lo mismo con la de Casa Baltasar
pues en la actualidad es una chimenea mucho más pequeña y sin personalidad. El
tejado de esta casa ha perdido inclinación y altura y a cambio la fachada sur
ha aumentado su tamaño.
Por otra parte, las fachadas de Casa lo Maestro, Casa Morán y el Pallar de
Catarecha apenas se pueden apreciar. Esto se debe al nuevo edificio que se
construyó en su día sobre las Eras de
Berdolé en las que actualmente se ubica el Bar Pirineo. Lugar de encuentro
tanto de nativos como de forasteros. Forasteros alemanes como los que aparecen
en la imagen quienes visitaban esta zona practicando un turismo ornitológico
cada vez más frecuente en estos valles perinencos. Las calles perfectamente
empedradas con piedras obtenidas de la abundante formación geológica conocida
como flysh y que tanto abunda en la
zona, es otra reforma acorde y en consonancia con el ambiente pétreo de Siresa.
Quizás donde más se note el paso del tiempo sea en el Campo Royo, antaño
siempre sembrado de patatas u otras hortalizas necesarias para la supervivencia
de la familia, en la actualidad ya no se cultiva nada de lo antaño. Señal de
que o bien no les hace ya falta en esa casa o quizás que ya no hay brazos ni
ganas para cultivarlo.
Y ya puestos, a continuación incluyo varias imágenes similares más que he recopilado de este mismo encuadre y correspondientes a distintas épocas:
Y ya puestos, a continuación incluyo varias imágenes similares más que he recopilado de este mismo encuadre y correspondientes a distintas épocas:
Vista del Monasterio de San Pedro en agosto de 1963 |
Vista de Siresa a mediados de los años 60 del siglo pasado |
Notas y Bibliografía
- Mi agradecimiento personal a José Manuel Lagrava de Casa Berdolé de Siresa, quien respondió mis preguntas y aclaró mis dudas hacien gala de toda la paciencia del mundo.
- www.romanicoaragones.com : Magnífico portal de Antonio García Omedes donde está toda la información posible sobre el románico aragonés y que bien merece una detenida visita.