En mi último post
dentro de esta sección me referí a un par de publicaciones a las que
calificaba como precursoras de las actuales guías de montaña y turísticas. Pues
bien, en el presente post os hablaré de otro par de publicaciones con un
marcado carácter innovador. Tal es así que bien pueden ser consideradas a su
vez como antecesoras de las guías incluidas en el post antes mentado. Ambas se
refieren a sendas áreas geográficas incluidas dentro de la actual Comarca de La
Jacetania. Decir al mismo tiempo que los dos libros fueron patrocinados por el
Sindicato de Iniciativa y Propaganda de Aragón (SIPA). El autor de ambas fue Enrique Celma Alcaine quien por esos años aún dedicó otra publicación de estas características a los valles más occidentales de nuestro Pirineo (Hecho y Ansó). Este autor dejó entreveer claramente con estas dos publicaciones las posibilidades que esta comarca de La Jacetania ofrecía para un turismo, que aunque no muy abundante, ya puede calificarse como de emergente en esos momentos.
Excursiones por Jaca,
Canfranc y Candanchú
Portada del libro. Foto: Archivo Cartagra |
Las fotografías que
ilustran estas páginas corresponden a diferentes autores entre los que se
encontraban Eduardo Cativiela, Rodríguez Aramendía, Antonio Gracia, Mermanos
Valenzuela, Las Heras y Tramullas entre otros. Su portada incluye un óleo de
José Luz que nos muestra la vertiente norte de la Peña Oroél. Fue publicado en
Zaragoza en 1949.
Excursiones por San
Juan de la Peña
Portada del libro. Foto: Archivo Cartagra |
Publicado en Zaragoza
en 1948 por el SIPA y al contrario que la anterior reseña, esta se dedica
íntegramente a un único escenario, el entorno de San Juan de la Peña. A pesar
del título, la excursión que describe este libro comienza en Huesca y continúa
por la carretera que lleva hasta Jaca atravesando el Puerto de Santa Bárbara. Así
es como, aunque sea de puntillas, también dedica algunos párrafos a describir
diferentes lugares ubicados en las proximidades de esta carretera. La ruta
lleva al lector hasta Jaca para después tomar dirección a la cuna del Reino de
Aragón.
Una vez en él,
profundiza en sus origenes con infinidad de información histórica alternada con otra de corte
turístico. De esta forma la mayor parte del medio centenar de páginas se
dedican a hablar de todo cuanto rodea a los dos monasterios, tanto el viejo
como el nuevo. Las fotografías que acompañan este texto pertenecen prácticamente
a los mismos autores señalados en la anterior reseña. En este caso la portada
consiste en un dibujo de Salvador Martínez.