Tras su creación en
1926, junto al resto de confederaciones, la del Ebro se hizo cargo de los
diferentes embalses construidos por aquél entonces en la provincia de Huesca.
Este fue el caso del Embalse de La Peña construido en 1913 y el de Arguis que
data del siglo XVIII. A partir de ese momento se hizo cargo del recrecimiento
de la presa de Arguis en 1929, y la construcción de otros nuevos: Sta. María de
Belsué (1931), Barasona (1932), Mediano (1941), Yesa (1959), Canelles
(1960),Santa Ana (1961), El Grado (1969), Vadiello y Búbal (1971) y el de
Lanuza en 1975.
Como ya quedó dicho en
el anterior post, además de las competencias hidráulicas propiamente dichas, la
Confederación Sindical Hidrográfica del Ebro (CSHE) también asumió otras de
marcado carácter forestal. Al amparo de las mismas, este organismo inició una
campaña de adquisiciones de diferentes fincas forestales enclavadas en la
cuenca receptora de algunos de los pantanos antes señalados. Las primeras
adquisiciones, a las que me referiré en este post, se encuentran ubicadas en la
cuenca del embalse de La Peña. Dichas adquisiciones se llevaron a cabo debido
al mal estado parcial o total, que desde el punto de vista forestal,
presentaban aquellas fincas de propiedad particular. Este mismo motivo fue el
que propició que en la mayoría de ellas la CSHE acometiera diferentes trabajos
para la restauración hidrológico-forestal que en la mayoría de los casos se
trató de repoblaciones forestales. Todos los trabajos de restauración, así como
otra serie de cuestiones, quedaron contemplados en los respectivos proyectos
aprobados por el Ministerio de Fomento. Todas estas adquisiciones se realizaron
en base al art. 42 del Reglamento de la Ley de Expropiación Forzosa aprobada en
agosto de 1926. Como siempre sucedía en estos casos, en el momento que se
aplicaba tal artículo, la obras y trabajos a realizar pasaban a tener la
consideración de utilidad pública. Así las cosas, fueron muy escasos los casos
en los que los propietarios particulares afectados presentaran oposición ante
dicha expropiación y se limitaron a negociar, en el mejor de los casos, las
condiciones en que se ejecutaba la expropiación.
De forma resumida, a
continuación, incluiré algo de información sobre las primeras fincas adquiridas
por la CSHE en la provincia de Huesca que he podido localizar (1):
Asqués
y Bolás
La superficie de estas
dos pardinas es de 1.242 Ha que se repartían del siguiente modo: Bolás tenía
298,95 Ha y Asqués otras 943,5 Ha. Estas dos fincas se ubicaban en ese momento
dentro del término municipal de Acumuer y solamente estaban comunicadas que por
caminos de herradura. En el Plan de Trabajos Forestales de 1928 quedaron
contemplados los trabajos de corrección y de repoblación que era necesario
ejecutar en ambas pardinas. El procedimiento de expropiación forzosa se inició
en mayo de 1929 y se concluyó en marzo de 1931 con la firma de los propietarios
afectados. El pago a los mismo no se efectuó hasta principios de diciembre de
1933. En ese acto celebrado en la oficinas de Riegos del Alto Aragón en Huesca
se pagó un total de 79.246,22 Pts.
Aspecto del monte de Asqués y Bolás. Foto: Archivo Cartagra |
Pardina
Ordolés
Esta pardina tiene una
superficie de 444,7 Ha y se encuentra dentro del término municipal de Jaca.
Dentro de sus límites existían tanto zona de matorral y monte bajo dedicadas
principalmente a pastos, una pequeña superficie dedicada a cultivos y una
superficie de unas 90 Ha ocupadas por pino silvestre. A finales de agosto de
1926 se declaró la utilidad pública de los trabajos de repoblación forestal
propuestos por la CSHE. Esta pardina fue tasada por los técnicos del anterior
organismo en casi ochenta mil pesetas. Este expediente se cerró a mediados de
octubre de 1929 cuando se pagó a la única propietaria de esta finca.
Pardina
Fatás
Tiene una superficie de
178 Ha y estaba enclavada en el término municipal de Ara. Los trabajos a
realizar dentro de ella quedaron incluidos en el Plan General de Trabajos
Forestales de 1928 y aprobados por una disposición de mayo de ese misma año. El
proceso de expropiación se inició en julio de 1928 y a mediados de septiembre
de 1929 quedó concluido con la aprobación de esta expropiación en la Junta de
Gobierno de la CSHE. A mediados de octubre de ese mismo año se concluyó el
expediente con el pago a los propietarios de 33.385,29 Pts.
Pardina
Lorés
La superficie de esta
pardina es de 1.072,6 Ha y se ubica dentro del término de Javierrelatre y
dentro de esa extensión presentaba superficies con cobertura forestal muy
diversa. Predominaban los bosques de pinos aunque también había alguna
superficie ocupada por carrascas. El proceso de expropiación comenzó un 23 de
agosto de 1926, fecha en la que una disposición declaró de utilidad pública las
repoblaciones que se preveían realizar dentro de esta pardina. La relación
definitiva de los propietarios afectados se publicó en el Boletín Oficial de la
Provincia de Huesca de principios de septiembre de 1928. La conclusión del
expediente tuvo lugar a principios de diciembre de 1933 cuando se pagó a todos
los propietarios un total de 113.308,07 Pts.
Pardina
Sabinera
Esta pardina tenía una
superficie total de 358,4 Ha propiedad de Vicenta del Campo y ubicada dentro
del término de Triste. El expediente de expropiación comenzó a mediados de
agosto de 1928. La tasación oficial fijó el precio de esta pardina en 31.416,62
Pts. La fecha de pago a los propietarios expropiados fue un 28 de junio de
1930.
Pardina
Ordaniso y Blanzaco
Estas dos fincas se
encuentran en el entonces existente término municipal de Ena. Se trataba de dos
pardinas diferentes que fueron adquiridas en un mismo expediente a pesar de
pertenecer a propietarios distintos. A principios de octubre de 1928 se inició
el expediente de expropiación con la aprobación del listado definitivo de los
propietarios afectados. El acto de pago según la citación oficial tuvo lugar a
finales de enero de 1930 en el Ayuntamiento de Huesca. En ese acto se debía
pagar el total del valos fijado para esta pardina que ascendió a poco más de
117.000 Pts. Parece ser que se presentaron todos los propietarios afectados
menos uno aunque no se ha podido averiguar la causa de dicha ausencia.
Estado actual de la Pardina de Ordanizo. Foto: Beorlegui |
La CHE siguió adquiriendo nuevas fincas de carácter forestal en la provincia de Huesca al mismo tiempo que avanzaba en la construcción de los embalses señalados al principio. El objetivo principal en todos esos casos no era otro que el intentar mejorar las condiciones forestales de algunas fincas en la cabecera de los pantanos. Para ello consiguió, poco a poco, hacerse con un buen número de personal con los que acometer esos trabajos, así como una red propia de viveros donde obtener las plantas necesarias para las repoblaciones forestales. Aquí sólo se han recogido las actuaciones forestales acometidas por este organismo en nuestra provincia durante su primera etapa pues fueron las pioneras y más importantes. Además, coincide que todas ellas se encuentran en la cabecera del Embalse de La Peña, construído en 1913. El tiempo transcurrido desde entonces ya había sido suficiente para comprobar la presencia de problemas de colmatación en el mismo por lo que se planteó la urgente necesidad de emprender actuaciones en su cuenca receptora.
Fuentes y Bibliografía:
- Archivo Confederación Hidrográfica del Ebro; Paseo Sagasta 24-26, 50.071 Zaragoza.
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