Los
Semilleros en Huesca
Siguiendo el orden lógico a la hora
de abordar la creación de la infraestructura forestal que necesitó el PFE, en
la presente entrada hablaré de aquellas cuyo objetivo no fue otro más que
conseguir las semillas necesarias. En la base de aquél complejo engranaje
forestal, este organismo se encontró con la obligación de solventar la necesidad
de conseguir ingentes cantidades de semillas. Estas habrían de corresponder a
diferentes especies pues las dispares ubicaciones de los terrenos a repoblar,
encuadrados en diferentes zonas geográficas y climáticas, obligaba a contemplar
desde un principio tal variedad de ambientes.
Gráfico con la producción de semillas en España entre 1940 y 1952. Foto: Archivo Cartagra |
Semilleros
Para que los viveros pudieran
comenzar su actividad resultó obligado disponer previamente de cantidades
suficientes de semillas de las cuales obtener posteriormente las plantas a
criar en los viveros. Hasta ese momento tal labor había estado encomendada a
la Sección de Repoblaciones de la Dirección General de Montes cuyas necesidades
habían sido más bien escasas. Solamente había tenido que cubrir las necesidades
de semillas de alguna división hidrológica y de algún distrito forestal. Para
dar salida a la nueva situación, el PFE decidió crear a principios de 1943
dentro del Instituto Forestal de Investigaciones y Experiencias una sección que
denominó Genética y Ensayo de Semillas. Con el paso del tiempo pasó a
denominarse Sección de Semillas. A ella se le asignó el cometido de
organizar un servicio para la obtención de cuantas semillas fueran necesarias. Las
semillas que más se iban a necesitar correspondían básicamente a dos grandes
grupos coníferas y frondosas. Dentro del primero se encontraban las semillas de
diferentes clases de pinos: carrasco, pinaster, silvestre, laricio insigne y
piñonero. También habrían de ser necesarias semillas de abeto y de ciprés. En
el segundo grupo, menos numeroso, se encontraban las semillas de eucalipto, de
haya y de roble entre otras.
En el cuadro que se inserta a
continuación se incluye la evolución de las cifras globales de producción nacional
durante los primeros de funcionamiento de este servicio:
Año
|
Resinosas
|
Frondosas
|
Total
|
1940-41
|
45.000
|
--
|
45.000
|
1941-42
|
72.667
|
23
|
72.690
|
1942-43
|
211.211
|
494
|
211.705
|
1943-44
|
403.849,2
|
5.621,8
|
409.471
|
1944-45
|
416.471
|
8.740,4
|
425.211,4
|
1945-46
|
387.008,8
|
16.935,7
|
403.944,5
|
1946-47
|
350.708,5
|
12.277,4
|
362.985,9
|
1947-48
|
388.473,5
|
12.373,6
|
400.847,1
|
T O T A L E S
|
2.275.389
Kgs
|
56.465,9
Kgs
|
2.331.854,9
Kgs
|
Producción de semillas de coníferas por provincias durante el periodo 1949-1952. Foto: A. Cartagra |
La recolección de semillas
forestales
Para el periodo que va desde 1943 hasta 1948, la producción de semillas
en nuestra provincia alcanzó unas cifras bastante discretas. Así lo demuestran
los 1.217,2 Kg de resinosas y los 29 kg de frondosas. Estas últimas fueron
recogidas durante el año 1945-46 y no se ha podido concretar a qué especies
correspondieron.
Se ha localizado un documento que
data de octubre de 1946 (1) gracias al cual podemos obtener nueva información
sobre esta cuestión en nuestra provincia. A principios de octubre de ese año el
IFIE ordenó al responsable de la 6ª División Hidrológico Forestal en Zaragoza
el envío de determinadas semillas a diferentes distritos forestales españoles.
Resulta que toda la semilla a repartir era de abeto que había sido recogida en diferentes
puntos del Pirineo aragonés. En total se enviaron unos 250 kg de semillas de
abeto hasta quince destinos diferentes. Destacan los 100 kg enviados al
Servicio Forestal de la Diputación de Lugo, 20 kg al Distrito Forestal de
Guipúzcoa y otros tantos a la Diputación Provincial de Orense o los 50 kg al
Distrito Forestal de Burgos, concretamente a Hontoria del Pinar. Llegados a
este punto sólo se me ocurre pensar el importante esfuerzo humano que debió
suponer conseguir tan elevado número de kilos.
Operario recogiendo piñas de abeto en el monte Lierde de Villanúa (Huesca). Foto: Archivo Cartagra |
Un ejemplo de este
esfuerzo nos lo muestra un nuevo documento (1) de mayo de 1946 y tras su
consulta puede decirse, que según el Celador encargado de la sequería de
Villanúa, que ese año se habían obtenido en esa instalación nada menos que 282
kg de semillas de pino silvestre. El reparto de los mismos, siguiendo las
indicaciones recibidas del IFIE, fue el siguiente: 75 kg a Zaragoza, 50 kg a la
4ª División de Madrid, 103 kg a las diferentes secciones forestales de la
provincia de Huesca, 4 kg al vivero de Ateca (Zaragoza), 8 kg a Pobla de Segur
(Lérida), 25 kg a Confederación Hidrográfica del Ebro en Zaragoza, 13 kg al
vivero de La Peña en Huesca, 5 kg al vivero de Villaroya (¿Teruel?) y 24 kg a
la Diputación de Alava.
El
consumo de semillas forestales
Pero como es fácil imaginar, los
forestales oscenses también necesitaron recurrir a otros servicios forestales
del país para garantizarse el correcto funcionamiento de los viveros que poco a
poco había comenzado a poner en funcionamiento el PFE en nuestra provincia. Tal
cuestión queda de manifiesto en un documento consultado (1) en el que a
principios de noviembre de 1946 se solicitaron al Servicio de Semillas del IFIE
más de 600 kg de semillas. El volumen principal correspondió a semillas de pino
silvestre que había de enviarse, entre otros lugares, a las estaciones de tren
de Jaca, Castiello de Jaca y Sabiñánigo. En menor cantidad se contempló el
envío de 30 kg de semilla de pino laricio a esas mismas estaciones de tren. A
la de Canfranc se envió además 30 kg de pino negro, 20 kg de alerce y 10 kg de Pinus cembra. Caben destacar también los
5 kg de semilla de pino insigne y los 10 de encina con destino a la estación ya
citada de Jaca. En este mismo documento se señalaba un consumo medio para cada
área de vivero de unos 2,5 kg de semilla. A principios de 1946 se habían pedido
para el Vivero La Victoria de Jaca un kilo de semilla de las siguientes
especies: tejo, cedro atlántico y cedro deodara.
Relación con las necesidades de semillas para los viveros de la 6ª División Hidrológico Forestal para 1947, organismo englobado ya entonces dentro del PFE. Foto: Archivo Cartagra |
Como resumen final de cuál fue el consumo de
semillas en nuestra provincia, he elaborado un cuadro con los datos publicados
en un interesante libro (2) y que incluyo a continuación. Sólo incluye los
cuatro primeros años de funcionamiento del PFE pero su consulta ya permite
comprobar el aumento progresivo del consumo de semillas, y con él, el
incremento proporcional de la repoblaciones forestales que se llegaron a
ejecutar durante ese periodo de tiempo así como las especies más empleadas en
las mismas:
Pino Silvestre
|
Pino
Carrasco
|
Pino
Pinaster
|
Pino Laricio
|
Pino
Laricio var. austriaca
|
TOTALES
|
|
1949
|
38 kg
|
50 kg
|
--
|
--
|
--
|
88 kg
|
1950
|
--
|
20 kg
|
40 kg
|
--
|
--
|
60 kg
|
1951
|
100 kg
|
880 kg
|
--
|
390 kg
|
--
|
1.370 kg
|
1952
|
75 kg
|
763 kg
|
20 kg
|
61 kg
|
450 kg
|
1.369 kg
|
TOTALES
|
213 kg
|
1.713 kg
|
60 kg
|
451 kg
|
450 kg
|
2.887
kg
|
Fuentes y Bibliografía:
(1):
Archivo Servicio Provincial Medioambiente de Huesca
(2):
Patrimonio Forestal del Estado; Memoria-Resumen 1940-1949
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